Transcripción no oficial del discurso del Ministro Omar Paganini en la 54ª Asamblea General de la OEA

Señor Presidente, Canciller de Honduras.

Señor Secretario General, Embajador Luis Almagro.

Señor Secretario General Adjunto, Embajador Néstor Méndez. Señores Cancilleres y Jefes de Delegación. Señores Representantes Permanentes. Representantes de organizaciones de la sociedad civil, señoras y señores.

Uruguay celebra la realización de este nuevo período de sesiones de la Asamblea General en esta hermana ciudad de Asunción, agradeciendo la hospitalidad con la cual nos recibe el pueblo paraguayo. A quienes felicito por la organización y el trato que nos han deparado.

Nuestro país valora enormemente este espacio en un contexto de importantes desafíos que afectan a nuestra región y al mundo entero. En tal sentido, celebramos que el tema de esta edición aluda a la integración y seguridad para el desarrollo sostenible de la región y que este intercambio propicie una reflexión profunda sobre los complejos desafíos que nuestra región enfrenta, para debatir de manera abierta y franca sobre los diversos obstáculos que impactan en el desarrollo de nuestras sociedades.

Entendemos que dichos retos deben ser atendidos desde una visión integral en el marco del respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, considerando especialmente a aquellas personas que se encuentran en una situación de especial vulnerabilidad.

Expresamos nuestra profunda preocupación por las crisis interrelacionadas que enfrentamos: la crisis climática, los conflictos internacionales, las distracciones en los mercados y en la logística que producen, y la pandemia que ha afectado negativamente avances en materia de desarrollo sostenible, entre otras cosas, afectando los procesos para erradicar la pobreza, combatir la desigualdad y lograr la prosperidad de nuestros pueblos.

También nos preocupa el avance e internacionalización del crimen organizado, un fenómeno que está impactando en la vida cotidiana de nuestra gente. Es una región que lamentablemente se vuelve violenta. Solo con esfuerzos coordinados entre nuestros estados se puede atacar este problema que es cada vez más desafiante.

En materia de acción climática, Uruguay comparte con los países de la región el objetivo primordial de hacer frente a las vulnerabilidades generadas como consecuencia del cambio climático para garantizar así un futuro sustentable a nuestros respectivos países y sus próximas generaciones. También entendemos que es necesario tomar acción conjunta para combatir las causas de este cambio climático.

Por eso deseamos recordar que es a través de un flujo estable y permanente de recursos financieros y asistencia técnica que la región podrá llevar adelante la tan necesaria transición energética hacia fuentes de energía limpia, mitigando de esta manera las emisiones de gases de efecto invernadero y destinando también recursos para la adaptación al cambio climático. En este sentido, cabe mencionar que en nuestro país, en un año de lluvias normales, el 97% de la demanda eléctrica está siendo cubierta por energías renovables.

El proceso de transformación energética debe seguir y debe universalizarse, y eso cuesta dinero y requiere fondos y financiamiento.

Señor Presidente, Uruguay se encuentra fuertemente comprometido con el respeto de los valores democráticos, los cuales resultan imprescindibles para la estabilidad, la paz duradera y el desarrollo sostenible de nuestras naciones. En tal sentido, no podemos dejar de mencionar nuestra preocupación por los casos de apartamiento de los principios y valores de la Carta de nuestra organización y de la Carta Democrática Interamericana.

Nos preocupa especialmente la situación en Venezuela, un proceso de democratización que entendíamos se podía impulsar a partir de los acuerdos desbarbados, pero que lamentablemente se viene apartando de lo que puede considerarse un proceso transparente y competitivo. Cuando vemos la restricción a candidatos a presentarse, el amedrentamiento y la persecución política de las personas, y donde vemos con preocupación el próximo evento electoral del 28 de julio, que ojalá resulte en un proceso de avance hacia la democratización y no en una manipulación desde el poder para meramente legitimar un régimen autoritario.

Como integrante de la comunidad de naciones del hemisferio, también queremos elevar nuestra voz sobre la situación en Nicaragua, que todos reconocemos como un régimen autoritario que persigue a disidentes, no respeta el Estado de derecho y al haberse apartado de esta organización, su pueblo cuenta con menos apoyos para presionar al régimen hacia un proceso de democratización.

Por supuesto, y así lo hemos manifestado, nos preocupan todos los desvíos del orden democrático y en particular el intento de golpe de Estado de ayer en la hermana república de Bolivia que condenamos enérgicamente, como todas las naciones hermanas lo hicieron de manera ejemplar y en un tiempo francamente ha sido un ejemplo. La acción democrática decidida e inmediata, seguramente fue una importante parte para frenar el proceso de ruptura del orden democrático que se intentó allí.

Subrayamos la necesidad de redoblar esfuerzos para fortalecer la democracia y consolidar el Estado de derecho en nuestro hemisferio. Solo mediante la plena vigencia del orden democrático, los estados de nuestra región pueden lograr una mayor promoción de la cohesión social, alentar el desarrollo económico y garantizar las libertades fundamentales y el ejercicio de los derechos de los ciudadanos. En este sentido, entendemos que una ciudadanía comprometida e informada, capaz de participar activamente en los procesos democráticos y tomar decisiones fundamentales, resulta vital para hacer frente a los complejos desafíos del presente.

Asimismo, para fomentar la convivencia democrática, es necesario condenar todas las formas de discriminación y las expresiones de intolerancia como el racismo, la xenofobia y el antisemitismo, que lamentablemente estamos viendo intensificarse en nuestro hemisferio.

Señor Presidente, Uruguay está firmemente involucrado con la organización en temas emergentes que afectan la seguridad de nuestros países: las emergencias sanitarias, el combate al cambio climático y el impacto multidimensional de las nuevas tecnologías, por ejemplo sobre el mundo del trabajo o en lo que respecta a la ciberseguridad, así como el uso de la inteligencia artificial.

Como tradicionalmente lo hemos hecho, seguiremos constructivamente estrechando lazos con esta organización y con sus Estados miembros para asegurar el desarrollo de nuestra gente en un marco de libertad de manera inclusiva y resiliente, lo que nuestro Presidente ha dado en llamar libertad responsable. 

Muchas gracias.

Andrew Scott Mansfield

Soy un profesional del derecho que ofrece su experiencia en derecho internacional público y en el cumplimiento de la legislación de los Estados Unidos. Obtuve mis títulos avanzados en la Facultad de Derecho de la Universidad de California en Berkeley y en la Harvard Divinity School. Ahora, con base en Montevideo, Uruguay, estoy posicionado en el centro de las instituciones regionales e internacionales de América del Sur.

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